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Rashbi / El decimotercer precepto

El decimotercer precepto

246) El decimotercer precepto es para redimir a su hijo y atarlo a la vida. Hay dos encargados, uno sobre la vida y el otro sobre la muerte y se encuentran sobre una persona. Cuando él redime a su hijo, lo redime de la mano del encargado de la muerte. Él no puede gobernarlo, como está escrito, “Y vio Dios que todo estaba bien”, en general. El bien es el ángel de la vida. “Muy” es el ángel de la muerte. Por consiguiente, en la redención, el ángel de la vida existe, y el ángel de la muerte se debilita. Con esta redención él adquiere vida para él el mal lado se aparta de él y no se aferra a él.

Aprendemos de las palabras, “Y Dios vio que todo estaba bien y he aquí que estaba muy bien”, que “Estaba bien” es el ángel de la vida, y “muy” es el ángel de la muerte. Esto es así porque entonces en el sexto día del acto de la creación, en la letra Hei de la palara HaShishi (“el sexto”) los mundos ascendieron en exceso. ZA ascendió al lugar de AA, Nuka al lugar de AVI, luego Adam HaRishon obtuvo los Mojin de Jayá completos, con lo cual el poder del ángel de la muerte fue revocado.

Además, fue dulcificado con el “Muy”, como sería al final de la corrección, cuando la muerte sea consumida para siempre. Este es el significado del secreto, “He aquí que estaba bien”, es el ángel de la vida y “Muy” es el ángel de la muerte.

Verdaderamente, ahora, luego del pecado del árbol del conocimiento, los mundos no ascienden tanto en la hora quinta del atardecer del Shabat con la Hei de “el sexto”. Por lo tanto, necesitamos una Mitzvá especial para extender hacia nosotros la preparación y la fuerza y de cualquier forma recibir la luz de Jayá en el día del Shabat. Esta es la Mitzvá de la redención del primogénito, el hijo del hombre.

Esto es así porque en esta redención, el ángel de la vida existe y el ángel de la muerte se debilita mucho, igual como sucedió con Adam HaRishon en ese momento, a través de Aquel que emana, con la Hei de “el sexto”, cuando el ángel de la muerte se volvió muy bien. Así es el poder de este precepto de la redención del primogénito.

Sin embargo no es completamente como fue entonces, cuando el ángel de la muerte no tenía poder. Ahora, sin embargo, por medio de la Mitzvá para redimir al primogénito, solamente puede ser debilitado, pero no completamente eliminado. En esta redención, él adquiere vida para él y ese lado malo se aparta de él y no se aferra a él. Esto es, una vez que queda completamente purificado a través de esta Mitzvá, ya no hay en él un aferramiento para que las fuerzas del mal se aferren a él en absoluto, ya que ellas fueron tragadas por el cuerpo debido al pecado del árbol del conocimiento. Entonces él puede adquirir vida para él, es decir Mojin de Jayá del día del Shabat porque él está ahora completamente purificado del lado malo, que fue tragado por el cuerpo debido al pecado del árbol del conocimiento. Por lo tanto, él tiene la preparación para recibir los Mojin del día del Shabat.